La historia del Aeropuerto de Alicante comienza en 1919 con la búsqueda de unos terrenos para construir un aeródromo que sirviera de escala a las Líneas Aéreas Latécoère de nacionalidad francesa. El director general de esta compañía eligió unos terrenos municipales cerca de San Vicente del Raspeig y, de esta manera, nacería el campo de vuelo de Rabassa.

Esta instalación acogería en ese año uno de los primeros vuelos comerciales de España, inaugurándose la línea regular Alicante-Orán. Durante la guerra civil, este campo de aviación se transformó en el Aeródromo de Rabassa, que tuvo la responsabilidad de la defensa aérea del puerto de Alicante, integrándose en 1939 en la base aérea de la Región Aérea de Levante.

Así creció el Aeropuerto de Alicante-Elche

Con el paso del tiempo, esta instalación fue perdiendo actividad aeronáutica, por lo que el Ayuntamiento de Alicante presentó en 1956 un proyecto de renovación del Aeródromo de Rabassa que diera servicio a las necesidades de transporte aéreo a la ciudad y sus vecinos.

Debido a las numerosas dificultades que presentaba el proyecto (demolición de una Iglesia parroquial, limitación de altura de los edificios, etc) se desechó la reforma de Rabassa y se propuso en 1960 establecer el aeropuerto de Alicante en El Altet.

Finalmente, el nuevo aeropuerto de El Altet se abriría al tráfico el 4 de mayo de 1967, con capacidad para dar servicio a un millón de pasajeros. Esta cifra fue superada 4 años después, lo que obligó a la construcción de una nueva terminal en 1972 para dar servicio a los vuelos internacionales, incorporándose los vuelos nacionales tres años después.

Desde entonces, el número de pasajeros del aeropuerto de Alicante-Elche no ha dejado de crecer hasta alcanzar los tres millones de pasajeros en 1988, por lo que se hizo necesario ampliar algunas dotaciones como el estacionamiento de aeronaves y la pista. En 1996 este aeropuerto ya atendía a más nueve millones de pasajeros.

Por esa razón hubo que construir nuevas y modernas infraestructuras, así como unas oficinas, centro de operaciones, área de negocios y una torre de control. El constante aumento de pasajeros provocó la construcción de una segunda terminal que, de manera provisional, atendiera a los pasajeros mientras se planificaba la Nueva Área Terminal (NAT) cuyas obras empezarían en 2007.

Será el arquitecto Bruce Fairbanks quien se encargue de diseñar esta nueva terminal, que va a permitir una mejora y ampliación de las instalaciones. Asimismo el Ministerio de Fomento iniciaría ese año la mejora de los accesos al Aeropuerto de Alicante que inauguraría su nueva terminal en 2011.

¿Qué nos ofrece?

Con la entrada en servicio de la NAT, el Aeropuerto de El Altet tiene 148 mostradores de facturación, 42 puertas de embarque, 21 pasarelas, 25 cintas de recogida de equipajes, 12 puntos de servicio de restauración y 19 tiendas. Además, cuenta con una sala VIP con servicio de catering, prensa, TV, teléfono, fax, wifi gratuito y zonas para reuniones.

Tienen una oferta muy amplia de transporte para trasladarse desde/hacia el aeropuerto. Diferentes líneas de autobuses urbanos desde Alicante y Elche e interurbanos (Benidorm, Murcia, Santa Pola, Torrevieja) pueden trasladar a los pasajeros a los principales destinos turísticos de la zona. Asimismo, el TRAM de Alicante conecta el aeropuerto con Benidorm, Sant Vicent del Raspeig, El Campello o la Playa de San Juan.

Finalmente, si se decide por el transporte por carretera, hay que destacar que hay un Parking en las inmediaciones con unos precios muy competitivos a tan solo 800 metros de la terminal. Puedes aparcar allí y ser transportado rápidamente a la puerta de la terminal, evitando largos paseos con las maletas y los altos costes del aparcamiento oficial.