Cada vez son más las facilidades que las compañías aéreas ponen a nuestra disposición para que los niños viajando solos lo hagan con la máxima seguridad y comodidad. Si te encuentras en esta situación y aún no estás totalmente convencido de la idea, puedes estar tranquilo y tomar estos consejos como guía para salir del paso.
Un acompañante para tu hijo
Las compañías aéreas ya están adaptadas en la materia de acoger a niños volando solos. Aunque depende de la normativa de cada país, en España pueden viajar solos niños con un mínimo de 5 años de edad.
Para conseguir que tu hijo vaya acompañado durante todo este proceso, lo mejor es que te informes con tiempo en la propia compañía y contrates el servicio. Normalmente, pondrán a tu disposición una azafata o azafato que acompañará al niño dentro del aeropuerto y hasta el aeropuerto de destino.
Es necesario no olvidar la documentación necesaria: fotocopia del DNI/pasaporte del padre, madre o tutor, DNI/pasaporte del niño y documentación de contratación del servicio.
Nervios fuera
Cuando se trata de un hijo volando solo, lo mejor es que muestres tranquilidad y confianza ante tu hijo. De este modo se la transmitirás, para que viaje relajado y pueda disfrutar del vuelo.
Los aeropuertos son sitios seguros y vigilados. En el caso de que no puedas acompañar a tu hijo hasta el control de seguridad, indícale todo el proceso y aconséjale sobre el tiempo aproximado en el que debe realizar cada acción.
Aunque lo ideal es que puedas acompañarlo al menos hasta el control de seguridad, ya que hasta ahí es el proceso más complejo. Puedes dejar tu coche en el Parking Aeropuerto de Alicante y, una vez allí, trasladaros en autobús hasta la terminal. Acompaña a tu hijo en todo el proceso y anímale a disfrutar tanto del viaje en cuestión como del trayecto en avión.