El pasado 10 de abril se vivió un momento que podría haber sido trágico en el aeropuerto de Alicante. Un dron impactaba contra un avión comercial y lo que quedó en un accidente podría haber tenido consecuencias impredecibles.
El accidente
El aeropuerto de Elche-Alicante está muy cerca de la playa de l’Altet. En la misma había varias personas pilotando sus drones, lo que terminó provocando el suceso anterior. Por fortuna, no pasó nada, pero sí se puso en riesgo la vida de cientos de personas.
De hecho, la sala de operaciones del aeropuerto optó por poner en conocimiento de las autoridades competentes lo ocurrido. La policía se personó en la antedicha playa para advertir a los allí presentes de la ilegalidad de su actuación.
Pilotar drones no está permitido en las zonas aledañas a los aeropuertos y a zonas militares. La inconsciencia de algunos podría haber sido el motivo de un accidente de enorme gravedad al haberse producido el impacto en las cercanías del aeropuerto.
Es decir, el avión no llevaba ni la altura, ni la velocidad, necesarias, por lo que podría haber sufrido una pérdida de la estabilidad que habría terminado, casi con total seguridad, en una catástrofe de graves consecuencias.
Las autoridades han confirmado que controlarán de forma exhaustiva las zonas aledañas al antedicho lugar para evitar que se repitan este tipo de sucesos en lo sucesivo. Ya se ha organizado un dispositivo concreto para controlar la playa arriba mencionada y para certificar que no habrá más problemas en el futuro.
Desde Umbrella Parking nos sumamos a la petición de la dirección del aeropuerto. Un dron ha de ser pilotado en un espacio en el que no puede dañar a otras personas. Todo sea por cumplir la legislación y por recobrar la tranquilidad habitual en el aeropuerto de Alicante.