La provincia de Alicante es uno de los destinos turísticos por excelencia para los turistas tanto en verano como en invierno. Pero el turismo de sol y playa es solo una parte de nuestra provincia. Hay mucho más por descubrir. Y puede que después de haber aterrizado tu avión te preguntes que ver en Alicante. Sin duda sus castillos. Alicante es una de las provincias de España que más castillos posee por kilómetro cuadrado. Todo herencia histórica que dejaron los árabes a su paso allá por los siglos X al XV.
Estos monumentos son conocidos como los castillos de l´Alcoia que es la comarca que los alberga y que se extiende desde la propia ciudad de Alicante haca el interior de la provincia. Para visitarlos son numerosas las rutas turísticas que salen desde el aeropuerto en minibus hacía esta zona. Si has traído tu coche no te preocupes por él, puedes dejarlo en el mismo aeropuerto en un parking de larga estancia.
L’Alcoià y sus castillos
Aunque no se encuentra en esta comarca como tal, antes de dirigirte hacía el interior primero debes ir a la urbe alicantina y visitar el Castillo de Santa Bárbara. A lomos del monte Benacantil, esta fortificación ofrece desde su punto más alto las mejores vistas de la ciudad. Además, también puedes disfrutar de numerosas visitas teatralizadas donde podrás conocer al detalle la historia del castillo.
Rodeado por un bello conjunto de casas de estilo musulmán, a más de 700 metros de altitud se encuentra el Castillo de Castalla. Una construcción que data del siglo XI y que ha llegado hasta nuestros días en muy buen estado de conservación. Un castillo que fue construido para que el rey árabe del momento vigilara la ciudad.
Cerca de Castalla encontramos el pueblo de Tibi, localidad que posee a un kilómetro otro de los castillos de la provincia de Alicante. Su estado de conservación no es tan bueno como el de los anteriores, pero a pesar de ello pueden verse los restos de lo que fue su torre y algunos lienzos de la época.
Sobre la Sierra de Mariola, a unos ochocientos metros de altitud, se encuentra el castillo que toma el mismo nombre. Para los amantes de la fotografía este es un castillo perfecto. Y es que en los días claros se puede ver desde su punto más alto las provincias de Albacete, Valencia y la propia ciudad de Alicante. Un paisaje maravilloso digno de quedar plasmado como recuerdo en preciosas fotografías.
Entre los siglos XIV y XV el Marqués de Dos Aguas hizo construir su palacio-fortaleza en Onil. Es un castillo diferente al resto, de aspecto gótico y renacentista. Una fortaleza que debe visitarse para poder apreciar los diferentes estilos arquitectónicos de estos siglos.
En esta perfecta ruta, no tendrás que elegir.